Compositoras

Élisabeth-Claude Jacquet de La Guerre


22/07/2024

Élisabeth Jacquet de La Guerre (1665-1729) fue una notable compositora, clavecinista y organista francesa del período barroco. Es una de las primeras mujeres en alcanzar reconocimiento y éxito en la música profesional en Francia, y su trabajo abarcó varios géneros, incluyendo la ópera, la música de cámara y la música para teclado.



Élisabeth-Claude Jacquet de La Guerre nació en la Saint-Louis-en-l'Île de París el 17 de marzo de 1665 y falleció en París, el 27 de junio de 1729).
Fue una renombrada compositora e intérprete de clavecín francesa.
Élisabeth Jacquet de La Guerre (nacida Élisabeth Jacquet) nació en 1665, siendo hija de Claude Jacquet, un organista de la iglesia parisina de Ile-Saint Louis, y de Anne de la Touche, su mujer. Ambos progenitores eran músicos y procedentes de familias de intérpretes, profesores y constructores de claves. Tuvo tres hermanos, Nicolas, Anne y Pierre, los cuales fueron también músicos.
Nacida en una familia de músicos en París, Jacquet de La Guerre mostró un talento excepcional desde temprana edad. Fue presentada en la corte de Luis XIV cuando tenía solo cinco años y rápidamente se ganó el favor del rey. Luis XIV la apadrinó, lo que le permitió desarrollar su carrera en un entorno favorable y de alto nivel artístico.

Jacquet de La Guerre es particularmente conocida por sus composiciones para clavecín, que son un testimonio de su virtuosismo y creatividad. Publicó dos libros de piezas para clavecín:
Pièces de Clavecin (1687), una colección que incluye suites que siguen la tradición francesa de la época, con movimientos de danzas estilizadas como la allemande, courante, sarabande y gigue. Sus piezas destacan por su ornamentación elaborada y su expresividad.
Y Pièces de Clavecin qui peuvent se jouer sur le violon (1707), un libro que incluye piezas que pueden ser interpretadas tanto en clavecín como en violín, mostrando su versatilidad y habilidad para escribir música adaptable a diferentes instrumentos.
En el campo de la música vocal e instrumental publicó varias Cantatas. Jacquet de La Guerre compuso varias cantatas francesas, tanto sagradas como seculares. Sus cantatas muestran una gran habilidad para la escritura vocal y una profunda sensibilidad a los textos poéticos.
Sonatas: También compuso sonatas para violín y bajo continuo, un género relativamente nuevo en Francia en ese momento. Sus sonatas son innovadoras y muestran influencias italianas en su estilo.
Y en el campo de la ópera Elisabeth publicó Céphale et Procris (1694). Esta es la única ópera de Jacquet de La Guerre que ha sobrevivido. Fue una de las primeras óperas compuestas por una mujer en Francia. Aunque no tuvo mucho éxito en su tiempo, es un trabajo significativo que muestra su capacidad para manejar formas musicales grandes y dramáticas.

La música de Jacquet de La Guerre combina el estilo francés barroco, caracterizado por la elegancia y la ornamentación elaborada, con influencias italianas, especialmente en sus sonatas y cantatas. Sus obras son conocidas por su expresividad emocional y su habilidad para capturar el carácter y el drama del texto en sus cantatas y óperas.

Como clavecinista virtuosa, sus piezas para teclado son técnicamente desafiantes y muestran un profundo conocimiento del instrumento.

Jacquet de La Guerre fue una pionera, una de las primeras mujeres en Francia en lograr una carrera exitosa como compositora y clavecinista profesional. Su obra abrió el camino para futuras compositoras en un campo dominado por hombres.
Fue muy respetada en su tiempo, recibiendo elogios de críticos y colegas. Fue una figura prominente en la vida musical de París y atrajo a muchos alumnos, contribuyendo a la difusión de su estilo y técnicas.

El legado de Élisabeth Jacquet de La Guerre perdura a través de sus composiciones, que siguen siendo interpretadas y estudiadas en la actualidad. Su música es una parte importante del repertorio barroco, y su historia inspira a muchas mujeres en la música. A través de su habilidad excepcional y su dedicación, demostró que las mujeres podían alcanzar altos niveles de éxito y reconocimiento en la composición y la interpretación musical.